jueves, 12 de marzo de 2009

contradicciones

Siempre pense que los 30 años me marcarían, pero nunca tanto.

A mis 29 solía decir, el año que viene será un punto de inflexión en mi vida, y vaya si lo fue, llegaba a mi vida lo mas importante del mundo (mi hijo) y dos meses, 1 día, 8 horas y 40 minutos después de ese momento mágico, pasó lo que jamás me imaginé que sucedería, perdí, perdimos a mi papá. Desde ese instante no sólo mi vida cambió completamente sino que me debato entre dos polos opuestos, la felicidad de tener a mi hijo sano y feliz, verlo sonreirme, aprendiendo cosas y la soledad que me causa la desaparición tan repentina de mi viejito lindo.

Aún me encuentro estupefacta, incrédula, esperanzada.
Miro a mi bebé, veo sus cambios, sus progresos y quisiera poder compartilos con él. Preguntarle dudas, mostrarle sus fotos, planear juntos.

Hoy hubo un cambio importante, uno de los muchos que le esperan a Julián, le ha salido su primer diente!!! y lo festeje llena de alegría, lo miraba, lo besaba, lo sostenía en mis brazos y agradecía poder vivir ese instante con mi hijo, pero en el fondo de mi corazón mi pensamiento estaba con él, mis dedos deseaban urgentemente llamarlo y contarle este acontecimiento, festejarlo juntos...

Papá esta fué la primera de las miles de veces que me harás falta, siempre tendré ese desagradable gusto en la boca, aunque me alimente de cosas dulces ese sabor no se me irá, es probable que aprenda a vivir con él, pero sé que cada cosa que deguste en la vida tendrá el dejo amargo que implica transitar el resto de mi existencia sin vos.

1 comentario:

instantáneas dijo...

Pamelita querida, me hiciste emocionar hasta las lágrimas. Qué dificil manejar esto de estar partido entre la felicidad completa y la tristeza absoluta.
Te deseo que se aplaque de a poco tu dolor, y que tu hijo hermoso te devuelva el centro de la alegría desempañando el reflejo de las tristezas.
Te quiero mucho aunque estés lejos y no te vea.
Valeria.