miércoles, 25 de marzo de 2009

casi 4 meses!




























































.....

Negación, así le llama la etapa que atravieso, lo miré en internet y en libros sobre duelo, no se sabe exactamente cuanto tiempo dura, depende de cada uno. Ojalá que siga así toda la vida, porque las pocas veces que experimenté la realidad, el dolor era tan intenso que sentía que el corazón se detenía, mis ganas y entusiasmo por la vida se quedaban truncos y en mí solo había espacio para el sufrimiento y la angustia.

Solo el llanto de mi pequeño logra sacarme de las tinieblas que implica transitar semejante desconsuelo.

Parezco la mujer de hielo, sonrio, hablo con las personas, camino, sigo con mi vida, pero no hay hora del día que no piense en él. Cualquier detalle o sonido o el simple silencio hace que me invada su recuerdo y lo inunde todo. Sacudo mi cabeza, me acuerdo de su cuerpo sin vida para verificar que realmente ya no existe, luego inmediatamente mi mente me salva llevándome al pasado, algún recuerdo aflora, a veces es una suma de momentos vividos, o el sonido de su voz, mi pensamiento rememora la última charla y mi cerebro no puede procesar la información de su pérdida, mi voz parece un disco rayado diciendo una y otra vez NO LO CREO, NO LO PUEDO CREER, NECESITO NO CREERLO.

Pienso en sus ganas, en su vida, en sus sueños, en su dedicación para conmigo, en sus palabras, sus enseñanzas, lo recuerdo caminando, cantando, riendo, cocinando, planchando, haciendo chistes, enérgico, son tantos y tantos los instantes que pasan por mi cabeza que a veces se atoran y me quedo colgada de alguno.

Me pregunto donde van los sueños cuando uno deja este mundo? donde va esa energía que uno emanaba?? muchos me dicen que vivirá siempre que lo recuerde, pero no me basta, no me conforma, pasan los días y no tengo conexión alguna con él. A veces lo siento merodear cerca mio, le temo y cierro los ojos y a la vez lo necesito. Mi cabeza está confundida, mi desazón no tiene consuelo.

Se aproxima mi cumpleaños, pero antes el cumplirá dos meses de fallecido o para que suene mejor, dos meses de haber pasado a mejor vida (así le hubiera gustado que dijese) y la vida continúa, el mundo sigue girando, ya es primavera en este lado y otoño alla abajo. Mejor que esté en esta etapa, mejor que no caiga nunca, mejor que siga merodeándome a pesar de mi temor, mejor que termine de escribir porque voy caminando sobrecristales y si me desconcentro puedo pisar alguno, y provocar una herida que nunca dejará de sangrar.

miércoles, 18 de marzo de 2009

mi luz

Desde que llegaste a mi cuerpo iluminaste mi vida, primero al saber que existías, luego al sentirte y mas tarde cuando finalmente te conocí fué el éxtasis total.

Llegaste en el momento justo, preciso, viniste a darme vida, alegría, sonrisas en lugar de lágrimas, refugio en mi desamparo, luz entre tanta confusión.

Poco a poco te has ido metiendo más y más en mi, en mi pensamiento, en mi vida, sos mi lucerito, mi gota de agua en el desierto, mi ángel, mi esperanza, el motor que cada día me impulsa a seguir, a sonreir, a bailar para vos, a cantarte, hacerte morisquetas para encontrar esa risa que me lava el alma. Lo sos todo, no reemplazas a nadie, sos único e irrepetible, sos mi hijo que amo con locura, mi compañero de día, de noche y para el resto de mi existencia.

Te miro crecer y me regocijo, pienso en tus manitos cuando sujetan mi pijama, te observo tetear y me deleito, poco a poco vas floreciendo, ahora cuando estas con tu tetita si algún sonido te sorprende girás la cabeza para buscarlo para luego volver rápidamente a tu alimento.

Intentás sentarte, te miras las manos, los pies, querés chupar todo, rascarte las encías, cada día hay algo nuevo en vos y cada vez más agradezco tu presencia en mi vida.

Amor mio, sos mi tesoro, mi fuerza, mi pedacito de cielo acá en la tierra, lo sos todo y más. No hay palabras que puedan describir el amor que hay en mi para vos. Asique te doy las gracias por haberme elegido como mamá, por ser mi compañero fiel, por regalarme cada dia tus palabritas y tus sonrisas que iluminan mi vida, por aferrarte a mi con tu manito chiquita, por mirarme con esos ojos tiernos, por dormirte en mis brazos, por querer mi teta y jugar con ella, por tus pequeñas carcajadas cuando te hago alguna bobería, por cantar conmigo alguna canción, por hacerme sentir que soy lo más importante de tu mundo, por tus pataditas, por enseñarme día a día a ser mejor mamá, por esperar mi mirada, por tu felicidad cuando te bañamos, por ser como sos y hacerme ser como soy.

Gracias hijo mio por cada día de tu vida, por todos y cada uno de los minutos que comparto con vos, gracias por existir en mi vida y llenarme de luz.

te ama

mamá.

sábado, 14 de marzo de 2009

jueves, 12 de marzo de 2009

contradicciones

Siempre pense que los 30 años me marcarían, pero nunca tanto.

A mis 29 solía decir, el año que viene será un punto de inflexión en mi vida, y vaya si lo fue, llegaba a mi vida lo mas importante del mundo (mi hijo) y dos meses, 1 día, 8 horas y 40 minutos después de ese momento mágico, pasó lo que jamás me imaginé que sucedería, perdí, perdimos a mi papá. Desde ese instante no sólo mi vida cambió completamente sino que me debato entre dos polos opuestos, la felicidad de tener a mi hijo sano y feliz, verlo sonreirme, aprendiendo cosas y la soledad que me causa la desaparición tan repentina de mi viejito lindo.

Aún me encuentro estupefacta, incrédula, esperanzada.
Miro a mi bebé, veo sus cambios, sus progresos y quisiera poder compartilos con él. Preguntarle dudas, mostrarle sus fotos, planear juntos.

Hoy hubo un cambio importante, uno de los muchos que le esperan a Julián, le ha salido su primer diente!!! y lo festeje llena de alegría, lo miraba, lo besaba, lo sostenía en mis brazos y agradecía poder vivir ese instante con mi hijo, pero en el fondo de mi corazón mi pensamiento estaba con él, mis dedos deseaban urgentemente llamarlo y contarle este acontecimiento, festejarlo juntos...

Papá esta fué la primera de las miles de veces que me harás falta, siempre tendré ese desagradable gusto en la boca, aunque me alimente de cosas dulces ese sabor no se me irá, es probable que aprenda a vivir con él, pero sé que cada cosa que deguste en la vida tendrá el dejo amargo que implica transitar el resto de mi existencia sin vos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

de casa