martes, 24 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
El tiempo pasa....
En menos de una semana cumplirás un año...
Este 2009 me ha regalado lo mejor y lo peor de la vida, me he debatido entre risas y lágrimas, entre el dolor y la inmensa felicidad que has traido a mi existir.
Te veo caminar, hacer de cuenta que hablás por teléfono, comer, reir, hacerle caritas a las chicas en el tren, elegir tus juguetitos, copiar todo, absolutamente todo lo que hacemos, revisar mi alacena y andar con los fideos en la mano o el arroz o las lentejas, encuentro las latas de atún y la cuchara de madera en lugares insospechados, nos reimos cuando bailamos o simplemente cuando hacemos monigotadas sin sentido, armamos carpitas, te gusta ir con un pedacito de pan en la mano, los sábados o domingos cuando está papá solo querés sus brazos, lo llamás y admirás cada cosa que él te enseña, cuando tenés hambre decís am am... y yo simplemente me derrito, porque cada avance tuyo, cada pequeño gesto para mi es el cielo, de noche dormimos bien pegaditos, y por supuesto seguis buscando y poniendo esa carita de felicidad cuando tomás tetita, te divertís con tus amiguitos y te fascina que vengan a verte tus abuelos.
Sos tan mágico hijito, sos tan único, a veces me resulta increible pensar que estuviste dentro mio y observo fotos de cuando eras un bebé y ahora te vas convirtiendo en un nene....
Es tan extraña la sensación que tengo dentro mio, porque me encanta verte crecer y a la vez me genera dolor saber que te vas haciendo independiente, quisiera detener el tiempo y que te quedaras pequeño para siempre, pero sé que mi deseo es imposible, que inexorablemente todos los ciclos irán pasando, y mi retoño quedará atrapado en mi recuerdo.
Te estás transformando en un querubín andariego e investigador que todo lo contempla y de todo aprende.
Gracias, por hacernos tan felices.
Te amamos!
Este 2009 me ha regalado lo mejor y lo peor de la vida, me he debatido entre risas y lágrimas, entre el dolor y la inmensa felicidad que has traido a mi existir.
Te veo caminar, hacer de cuenta que hablás por teléfono, comer, reir, hacerle caritas a las chicas en el tren, elegir tus juguetitos, copiar todo, absolutamente todo lo que hacemos, revisar mi alacena y andar con los fideos en la mano o el arroz o las lentejas, encuentro las latas de atún y la cuchara de madera en lugares insospechados, nos reimos cuando bailamos o simplemente cuando hacemos monigotadas sin sentido, armamos carpitas, te gusta ir con un pedacito de pan en la mano, los sábados o domingos cuando está papá solo querés sus brazos, lo llamás y admirás cada cosa que él te enseña, cuando tenés hambre decís am am... y yo simplemente me derrito, porque cada avance tuyo, cada pequeño gesto para mi es el cielo, de noche dormimos bien pegaditos, y por supuesto seguis buscando y poniendo esa carita de felicidad cuando tomás tetita, te divertís con tus amiguitos y te fascina que vengan a verte tus abuelos.
Sos tan mágico hijito, sos tan único, a veces me resulta increible pensar que estuviste dentro mio y observo fotos de cuando eras un bebé y ahora te vas convirtiendo en un nene....
Es tan extraña la sensación que tengo dentro mio, porque me encanta verte crecer y a la vez me genera dolor saber que te vas haciendo independiente, quisiera detener el tiempo y que te quedaras pequeño para siempre, pero sé que mi deseo es imposible, que inexorablemente todos los ciclos irán pasando, y mi retoño quedará atrapado en mi recuerdo.
Te estás transformando en un querubín andariego e investigador que todo lo contempla y de todo aprende.
Gracias, por hacernos tan felices.
Te amamos!
lunes, 9 de noviembre de 2009
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